En primer lugar, este tipo de certificado acompaña una declaración responsable para la segunda ocupacion de vivienda a solicitar en el ayuntamiento correspondiente. Tambien se lo conocia como Cedula de Habitabilidad, y es especialmente relevante para la contratación de suministros en el hogar.

Debe estar firmado por un matriculado y decir si el edificio o la vivienda en cuestión se ajusta a las condiciones exigibles para el uso a que se destina. En el caso de una vivienda, debe cumplir unas condiciones mínimas de habitabilidad, según la normativa con la que le fue dada la ocupación previa.

Para empezar, el propietario es quien realiza el encargo a un técnico competente determinado por la LOE (Ley 38/99). 

Por lo general cada ayuntamiento tiene sus propios requisitos en cuanto al contenido del mismo. Podría solicitarse un plano acotado con superficies de estancias existentes, una comparativa con los parámetros que fija la ley o incluso un visado colegial del certificado.

Por lo tanto, el técnico debe replantear íntegramente la vivienda y realizar un registro fotográfico. Tomará medidas de los recintos, medirá las carpinterías exteriores y tomará nota de los tipos de servicios con los que cuenta la vivienda.

Finalmente, el edificio deberá contar también con unas características mínimas exigibles

Puesto que este certificado acompaña una declaración responsable que será necesaria según el caso, no existe un plazo en el que se tenga que presentar

Como consecuencia, el certificado es de una única utilización y el tiempo para emitirlo depende del técnico. Por lo general 48hs es un plazo promedio para poder emitirlo